El poder económico de los gigantes tecnológicos les permite entrar en mercados en los que antes no estaban presentes y hacerse con el mercado completamente en muy poco tiempo.
Hoy Google presentaba Stadia, una plataforma de streaming de videojuegos que tiene pinta de que en los próximos años va a ser la más importante. Google puedo ofrecer algo que nadie más puede ofrecer, ya que disponen de un poder económico casi absoluto para hacer un procesamiento de streaming de videojuegos contra el que posiblemente solo Amazon pueda competir. Además controlan casi la totalidad de las plataformas de publicidad online así como el motor de búsqueda más importante el sistema de streaming de vídeo más popular…etc etc.
Esto les da una posición dominante mercado en el que podrán hacer publicidad y promocionar su producto y su plataforma por encima de las demás. Ya no solo para los usuarios, sino también para los desarrolladores y creadores de contenido, que no tendrán otra opción que crear contenido para sus plataformas como ya pasa con plataformas como YouTube, en la que nadie se plantea publicar contenido fuera de esta plataforma para quedarse fuera.
Esto nos tiene que hacer reflexionar sobre como, el poder infinito que estos gigantes tecnológicos tienen, les permite entrar en casi cualquier mercado en el futuro y ser dueños absolutos de él. Debemos reflexionar y además, debemos exigir que se legisle para evitar que estos gigantes tecnológicos acaben controlando cualquier tipo de mercado en el que entren.
No digo que este movimiento por parte de Google no vaya a ser beneficioso para la gente que quiere jugar a videojuegos y que no tiene dinero para invertir en una consola o no quiere invertir mucho dinero al año. Sin duda lo será, y lo hemos visto con otras plataformas como Spotify o Netflix a la hora de música y streaming de vídeo, pero también nos tiene que hacer pensar un poco sobre si lo que queremos en un futuro es que una, dos, o en este caso casi tres o cuatro compañías controlen absolutamente todos los mercados y todo lo que hacemos con nuestra vida.
Me aventuro a decir que en los próximos cinco años esta tendencia va a ser mucho más grande y que estaremos mucho más preocupado sobre ello, pero creo que no es tarde y creo que es el momento en el que tenemos que pedir sobre todo responsabilidades a nuestros políticos para que pongan freno a estos gigantes y no les permita crecer de forma infinita.