- Haz que la gente use tu “inofensivo” test de personalidad en Facebook (incluso paga un par de euros para que lo usen)
- Recolecta los datos de todos esos usuarios y de sus contactos.
- Analiza comportamientos, miedos, reacciones, likes…
- Publica anuncios segmentados con noticias falsas diseñadas para la reacción individual de cada persona con el objetivo de cambiar sentido de su voto.
- Éxito
El poder de las redes sociales para manipular votantes
Otro escándalo más en la historia de esta gran nación de ciudadanos. Otro caso que se añade a la larga lista negra de violaciones en privacidad, manipulación mediática…
El caso de Cambridge Analytica es una confirmación de los peligros que aparecen cuando se junta recursos, ideología y Big Data. Pero este caso además será de nuevo una reafirmación de la impunidad que este tipo de acciones tienen en nuestras sociedades garantistas y democráticas.
¿Qué ha sucedido en los casos previos a éste? ¿Qué repercusiones reales han forzado? ¿Facebook se ha visto realmente forzada a tomar decisiones drásticas? ¿Cómo es posible que vuelva a sorprendernos en algo que durante ya años ha sido criticado, penado y condenado?
Para Facebook lo único que debe hacer son cambios superficiales, los justos y necesarios para que la presión mediática y social se relaje. Para ella, este tipo de sucesos son previsibles al igual que el procedimiento que debe llevar.
Si pensamos que cuando es obligada a pagar una multa o mejorar su sistema de privacidad y seguridad, es una victoria para el conjunto de la sociedad, lamentablemente estaríamos equivocados. El único resultado que sucede es que la sociedad finalmente acepta y consiente este tipo de comportamiento, dando a Facebook la libertad de obrar con más libertad e impunidad. Y ahí radica la razón por la cual los nuevos escándalos son de mayor envergadura, debido a que tienen la aprobación silenciosa de toda una sociedad.
¿Dónde quedan aquellos años cuando ciertas personas comentaban que Facebook podía ser una amenaza a la privacidad individual y el resto les respondían con incredulidad? ¿En qué momento la sociedad aceptó completamente que una compañía es legítima de violar sistemáticamente sus derechos por ofrecerles un servicio gratuito?
No seamos ingenuos al criticar algo que todos hemos acordado permitir y renunciar. Todos hemos sido, en distinto grado, cooperantes para que esto suceda.
Facebook no es más que un espejo de los males que afectan a la sociedad actual.
¿Por qué tanto aprecio por algo que aún no hemos aprendido a emplear? ¿Por algo de lo que apenas podemos vislumbrar sus implicaciones futuras?
El caballo del progreso trota sin restricciones y nosotros simplemente hemos subido a su lomo confiando en que su destino solo traerá alegrías y mejoras.
No estoy de acuerdo con esta afirmación.
Estoy seguro que la casi la totalidad de los usuarios de Facebook no conoce qué acepta al usar el servicio, y esto no es un problema de los usuarios, si no de los servicios que presentan términos de uso mastodónticos con términos legales incomprensibles y muchas cosas que están implícitas pero no cuentan que son (el típico “podemos ceder datos a terceros”, ¿a quién, el qué y para qué?)
Estoy seguro que si los términos de muchos sitios se presentaran de forma visual y clara, mucha gente se pensaría dos veces el uso que le da. Un ejemplo de proyecto que intenta hacer esto es ToS Didn’t Read
Ahora bien, una vez que se han hecho públicas algunas de las prácticas y el público general lo ha conocido, es parte de responsabilidad personal el uso que se le sigue haciendo al servicio. Conocer qué hacen con tus datos y ejemplos claros de casos de uso ayudar a crear conciencia.
Muchas organizaciones han decidido dejar de usar los anuncios de Facebook o el propio servicio en espera de una respuesta/cambio de algunas de estas políticas de datos.
Un poco más sobre otras webs que hacen exactamente lo mismo que Facebook
En mi TFM (sí, como se oye, TFM) hablé también de Change.org un poco en la misma línea. Por si queréis echar un vistazo, aquí os dejo uno de los artículos que escribí al respecto: https://rua.ua.es/dspace/handle/10045/56950